En el mundo de la movilización de recursos, existe una pregunta recurrente:

¿deberíamos dedicar nuestro tiempo a aplicar a convocatorias o enfocarnos en establecer relaciones directas con potenciales aliados? La respuesta no es tan simple como elegir uno u otro. En este artículo, exploraremos los pros y contras de ambas estrategias y cómo encontrar un equilibrio saludable entre aplicar a convocatorias VS Relacionamiento Directo.

En Makaia, creemos firmemente que la estrategia de cooperación más sostenible es la que involucra el establecimiento de relaciones directas con los cooperantes y aliados. Si bien las convocatorias son importantes y proporcionan visibilidad y recursos relativamente rápidos, no deben ser el núcleo central de tu estrategia de cooperación. Son excelentes para abrir puertas y conseguir financiamiento, pero para una cooperación a largo plazo y sostenible, debemos enfocarnos en las relaciones directas.

El relacionamiento directo permite una comprensión más profunda de las necesidades y expectativas de los cooperantes y aliados. Al conocer sus intereses y valores, puedes alinear mejor tus proyectos y objetivos con los suyos, lo que a menudo resulta en una colaboración más fructífera y duradera. Además, se establecen relaciones basadas en la confianza y colaboración, genuina, y no simplemente una cooperación transaccional. 

No obstante, no todo puede ser planificado con antelación. En el mundo de las organizaciones sociales, a menudo nos enfrentamos a situaciones imprevistas. Por lo tanto, es crucial mantener un margen de maniobra para abordar oportunidades y desafíos de manera reactiva. Esta flexibilidad nos permite adaptarnos a cambios inesperados y aprovechar convocatorias que no podríamos haber anticipado.

La clave está en encontrar un equilibrio. Iniciar tu estrategia de cooperación de manera proactiva y deliberada, estableciendo relaciones sólidas con potenciales aliados, te proporciona una base sólida. Sin embargo, no debes descuidar la capacidad de respuesta a situaciones imprevistas que podrían surgir. Mantén un enfoque que combine ambas estrategias, reconociendo que ambas tienen un papel vital en el camino hacia la movilización de recursos exitosa.

En resumen, las convocatorias y las relaciones directas son dos estrategias valiosas para cualquier organización social. Aprovecha las oportunidades que brindan las convocatorias para ganar visibilidad y financiamiento, pero no te límites a ellas. Invierte tiempo y esfuerzo en construir relaciones sólidas con posibles aliados, ya que esta es la base de una cooperación sostenible. Además, mantén la agilidad necesaria para abordar situaciones imprevistas. En última instancia, el equilibrio entre ambas estrategias te guiará hacia el éxito en la movilización de recursos para tu causa.